

La Navidad consigue hacer aún más visibles los dos rasgos que mejor caracterizan a Cajicá, la alegría y la solidaridad. Dos actitudes cuyo mérito corresponde a ustedes, los ciudadanos, quienes, con el gusto por la vida y el esfuerzo por comprender a los demás, hacen de Cajicá una ciudad importante, abierta y comprometida; es decir, una sociedad capaz de afrontar las dificultades y la necesidad de cambio que nos plantea nuestro tiempo, no desde el temor o la inseguridad, sino con realismo, esperanza y confianza. Vivamos, pues, estos días con alegría, no para ignorar los problemas, sino para ser conscientes de que juntos podemos trabajar para darnos nuevas razones para ser optimistas.
En el corazón de cada ser humano, anida la ilusión de un mundo mejor dónde la solidaridad se convierta en el cambio del devenir diario de la vida.
¡Felices Fiestas!

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